Tanto en casas unifamiliares como en comunidades seguramente habrá notado que una chimenea no tira correctamente. Esto se debe en gran parte de los casos a una falta de limpieza, pero en muchos otros casos es debido a un nido de pájaros formado en el interior del conducto.
Cuando llega la primavera, se dejan de usar muchas chimeneas y coincide cuando los pájaros aprovechan para hacer su nido en un lugar resguardado, para la mejor protección de sus crias, tanto por las inclemencias meteorológicas o por los depredadores. Las chimeneas son un lugar ideal para anidar, tanto es así, que al año siguiente los mismos pájaros que anidaron una vez lo volverán a hacer al siguiente año, si nos son ellos mismos, lo harán sus crías ya siendo pájaros adultos.
La malla de metal es una medida de prevención para que un pájaro no anide dentro de su chimenea y no se lleve una desagradable sorpresa al empezar a utilizar la chimenea de nuevo la siguiente temporada de frío. Colocamos la malla al rededor de la chimenea de tal forma que ningún tipo de ave u otro animal pueda entrar y anidar.